
En un restaurante de buen comer, agradable ambientación, entre margaritas, piñas coladas y mojitos celebrábamos el vigésimo primer aniversario de Alesandra.
Amigas de la prepa, cada una deparó su destino: el diseño, el periodismo, el derecho, las relaciones internacionales, las finanzas, la enfermería; los novios, el celibato, la soltería perene, las fiestas, el estudio, las excuriones, el trabajo; en fin, diversidad a muerte.
No importa si llevamos tres años sin vernos, siempre es con el mismo cariño, y fortaleciendo los lazos de amistad que se habían empolvado.
Nos vinieron a la mente los videos que grabamos, las bromas que a maestras les jugamos, los pleitos, las fiestas, los amigos que hace mucho no vemos y por los que se regresaron a su pueblo: José poblano, Chuy, Armando, Pablo. Los que algún día fueron amores de verano: Oscar, Ricardo, Carlos, Ángel. Las maestras que nuestras vidas marcaron: Paulita, Mercedes, Tere.
Las travesías y viajes que realizamos: Québec, Sherbrooke, D.F, Zacatecas, Italia.
Las margaritas seguían llegando, las copas alzando, y más historias seguiremos contando.
Por mis amigas.
cheers!
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