Hoy lo he decidido: debo aprender alemán.
Y ya encontré al maestro perfecto que me ha de enseñar
En el poema que te escribí te lo he pedido.
Idiotizada te seguiré hasta Berlín
Ya no me imaginaré más las conversaciones que mantenemos.
Este lunes nos vamos, este lunes te vuelvo a ver.
Me tienes que enseñar a bailar.
¡Niño! ¿de que estan hechos tus ojos?
Nadie alteró como tu mi ritmo cardiaco que andaba en compás
a P.W: este es el efecto que tienes en mi.
sábado, 16 de agosto de 2008
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